El peligro de los tutoriales de YouTube para penetrar la seguridad en las casas

En YouTube encontramos tutoriales que nos enseñan un sinfín de tareas, desde tejer una bufanda hasta fabricar armas caseras.

Es un fenómeno que ha tomado auge, sobre todo en materia de seguridad, pues causa curiosidad que algunos canales explican cómo se pueden replicar llaves e incluso abrir candados o cerraduras.

Quizás la forma en cómo han sido enfocados esos tutoriales, se ha hecho con la intención de ayudar a las personas ante una emergencia de extravío de llaves o un olvido momentáneo.

Pero dice el refrán, “El camino al infierno esta pavimentado de buenas intenciones”, nunca falta un malhechor al que le llegue esta información.

Porque si hay algo que es cierto, es que no todas las personas cuentan con recursos económicos para instalar los mejores sistemas de seguridad, y son estas las más propensas a ser robadas.

En todo caso la vulneración de estos dispositivos, ha motivado que se diseñen mejores mecanismos que prevengan el delito.

¿Pero cuál es el verdadero riesgo?

Sin duda, una de las técnicas más populares con las que una cerradura es forzada, es a través del método de ganzuado o método bumping.

Esta técnica consiste en introducir una llave preparada previamente a través del cilindro de la cerradura, y se manipula la llave a la vez que se golpea con algo pesado como un martillo.

El punto es que la puerta se abre fácilmente, sin que el cilindro de cierre sufra daño alguno, y por consiguiente no haya la menor pista de apertura.

Por supuesto, toda esta información se encuentra disponible a través de la red social YouTube, donde se detalla incluso con que instrumentos se llevan a cabo estas operaciones.

No son instrumentos cualquiera, sino los empleados por un cerrajero que posiblemente ha acumulado todos los conocimientos a través de capacitaciones normales.

Podemos consultar muchos cerrajeros en palleja, y me atrevo a decir que el cien por ciento de ellos se escandalizaría ante la sola mención de este problema.

Pues ahora una persona cualquiera accede a una información que le ha tomado años adquirir a estos profesionales de la seguridad, y lo peor, es que se hace con fines delictivos.

Lo que no se ha tomado en cuenta

Estos instrumentos son fáciles de conseguir por tiendas virtuales, y su precio se encuentra comprendido entre los 100 y 120 euros.

Teniendo la instrucción “correcta” sobre métodos de ganzuado, el potencial delincuente ya puede abrir el 90% de las cerraduras existentes, según fuentes conocidas.

Pero no todo son malas noticias, pues quienes cometen el delito se pensarían una, dos y hasta tres veces ocupar una casa que permanezca habitada.

Tampoco se plantearían vulnerar una casa que cuente con puertas y mecanismos de seguridad, o simplemente una casa con cilindros a los que se les hayan pasado dos o tres vueltas con llave.

Es indispensable que seamos conscientes de esta problemática, ya que nos permite tomar las previsiones necesarias, disminuyendo las posibilidades de robo en nuestras propiedades.