cerrajeros

El nivel de profesionalismo en cada uno de nosotros no se mide por la cantidad de conocimientos que tengamos y eso debe quedar muy en claro; no es más profesional el que más sabe sino el que presta el mejor servicio.

Ahora bien, prestar el mejor servicio es relativo porque todo va a depender de la opinión del cliente y por mucho de que tratemos de que esas opiniones sea objetivas no lo son en la mayoría. Sin embargo, uno mismo debe tener un estándar para determinar si los servicios profesionales que estamos prestando conservan un nivel o no; recordemos que siempre debemos estar en la búsqueda de la mejora de dichos servicios.

La variedad en los servicios que prestamos pueden ser algo que se perciba como atractivo para el público, pero nuevamente, no es más profesional quien ofrece más diversidad, de hecho, es muy probable que entre más ofrezcamos menos especializados seamos y por tanto eso repercute en nuestra profesionalidad.

La profesionalidad reside en la filosofía de trabajo y dentro de esa filosofía debe existir una ética de trabajo, es así como definimos cuan profesionales somos. Por ejemplo , unos cerrajeros que no respecten la privacidad y el derecho al secreto de sus clientes, no son los más profesionales, mientras que unos cerrajeros que elaboran estrategias para que la información de sus clientes esté a salvo, son cerrajeros altamente profesionales.

La ética de trabajo es indispensable, pues ella es lo que nos marca lo permitido dentro del rango de los posible. Si, existen muchas actividades y acciones que podemos llevar a cabo, pero no todas ellas sean éticamente correctas y eso afecta nuestro profesionalismos.

Cosas tan sencillas y básicas como llegar a tiempo y cumplir los horarios, son cuestiones que hablan mucho de nuestro profesionalismo y es algo que debemos ir mejorando todos los días. Sobre todo ahora que hacemos presencia en la web, es necesario que apliquemos estrategias para ser cada día mejores profesionales.

Quizá una de las cosas que más me molestan y que hacen que una persona se vea muy poco profesional es que no conteste a tiempo a las solicitudes de sus clientes y que cuando lo haga no ofrezca la atención esperada. Otra cosa que puede desmejorar la sensación de profesionalismo es el respeto a las garantías de calidad. Muchas veces pasa que algo ha salido mal y el prestador de servicio no se quiere hacer responsable, eso habla muy mal de su profesionalismo.

Si, el conocimiento es importante, pero si no tenemos una ética de trabajo bien definida, estamos cayendo en un vacío en el cual no sabemos si lo estamos haciendo bien o lo estamos haciendo mal. Uno, como profesional, también debe saber decir no, cuando no podamos satisfacer las demandas de nuestros clientes o cuando lo que tengamos que hacer vaya más ala de nuestro punto de tolerancia con respecto a la ética, por ejemplo, si a mi, como cerrajero, me dicen para abrir la puerta de una casa que no es de la persona que me contrata, yo debo decir que no, porque no es ético y porque puedo estar siendo parte de un delito.